Javier Barraycoa: “El nacionalismo ha escupido sobre nuestros mártires”
Javier Barraycoa se ha destacado en los últimos años por la lucha cultural y cívica contra el nacionalismo. Nunca ha negado su formación tradicionalista que le ha orientado en su vida pública y como escritor. Ahora ha encabezado el profundo descontento que ha provocado en muchos catalanes la infame retirada del Monumento al Tercio de Requetés de Nª Sª de Montserrat. Se ha iniciado una campaña de recogida de firmas AQUÍ y los catalanes de bien están dispuestos a emprender acciones contra la terrible ofensa a la Cataluña hispana.
¿Se esperaban que fueran capaces de hacer desaparecer una imagen tan simbólica para el tradicionalismo catalán?
Salvo ciertos ataques independentistas, el monumento siempre había sido respetado. Fue en 2018 cuando Manuel Iceta puso en marcha el epíteto de “El Valle de los Caídos catalán”. Todo ello coincidía con la exhumación-profanación del General Franco del Valle de los Caídos. El PSC realizó una propuesta en el Parlamento de Cataluña de desmantelar el Mausoleo y fue votada a favor, incluso por el grupo parlamentario de Ciudadanos. Una vergüenza. Entonces empezamos a temer realmente por el monumento.
¿Por qué odian tanto a un monumento que representa el heroísmo? ¿saben realmente qué significa?
El Mausoleo recoge los huesos de 200 requetés catalanes, de los 319 que murieron en una de las unidades de voluntarios del bando nacional más castigada. Los Requetés del Tercio de Montserrat eran catalanes de pura cepa y prometieron entregar la bandera del Tercio a la “Moreneta” si se ganaba la Guerra y se restauraba el culto católico. Y así lo hicieron. Devotísimos de la Virgen de Montserrat, sus restos debían reposar a los pies de la Virgen, como así se cristalizó con la erección del Mausoleo en 1961. Toda esta realidad, catalanes de pura cepa luchando por España en el bando nacional, rompe el relato nacionalista; por eso les repudia la mera existencia del Tercio y desean borrar su memoria. El nacionalismo con esta profanación ha escupido sobre nuestros mártires y, por ende, a todos los catalanes de bien.
¿Cuál ha sido el papel de la Abadía en este asunto?
El actual Abat es un entusiasta separatista. Quizá el Abat no recuerde que la Hermandad del Tercio, en 1961, entregó la llave del Mausoleo al Abat Escarré (ese que pasó de ser entusiasta franquista a igualmente entusiasta antifranquista) y este prometió que la Comunidad benedictina custodiaría perpetuamente a los restos de los requetés catalanes. Hoy la Abadía de Montserrat es un sepulcro blanqueado. Lamento decir estas palabras tan fuertes, pero ya es hora de hablar claro. Lo que ocurre en esa Abadía de puertas adentro es terrible y no entraremos en detalles, pero la connivencia en esta profanación no tiene perdón de Dios. ¿Acaso han olvidado a los 23 monjes de Montserrat mártires asesinados entre 1936-39? Una comunidad que olvida a sus mártires está condenada a la muerte espiritual. Aquellos requetés catalanes dieron sus vidas por Dios y la restauración de su Iglesia en Cataluña, masacrada por culpa del “falso mártir” Companys. Esto es análogo al olvido premeditado de los eclesiásticos catalanistas de nuestro obispo mártir Manuel Irurita. Una iglesia que oculta el martirio de su obispo, está condenada a la sequedad espiritual.
¿Estamos ante una política de hechos consumados?
Humanamente sí. Creemos que la restauración de la escultura a su lugar público será casi imposible. Pero muchos consideramos que se ha cruzado una línea roja. Muchos creen que el tradicionalismo y el carlismo catalán no existe, pero están muy equivocados y pronto lo vamos a demostrar. Han tocado además el alma de la verdadera Cataluña, mejor dicho la han desgarrado. Los requetés catalanes representaban a aquella Cataluña y España que lucharon contra las revoluciones liberales y anticatólicas del siglo XIX. El objetivo del nacionalismo es acabar con Cataluña para sustituirla por una entelequia revolucionaria, nihilista y aniquiladora de nuestra tradición hispana. Pero mientras sigamos en pie unos cuantos fieles a nuestros mayores, a nuestros mártires y a su sangre demarrada, no permitiremos que esos renegados lo consigan.
¿Quiere decir algo más a nuestros lectores?
Sí, que piensen que en Cataluña se está germinando un mal separatista que puede destruir España. Pero ese mal anida de muchas otras formas en nuestras regiones, en las que aparentemente no les ha llegado el nacionalismo; pero que si no reaccionamos todos, la Patria morirá. De Cataluña puede venir lo peor, pero también lo mejor. No os olvidéis de nosotros, nuestra lucha y sacrificio es por toda España. No nos confiemos en los gobiernos centrales, nos traicionarán siempre. Hemos de levantar España de abajo a arriba. Lo que los buenos españoles no hagamos, no lo hará nadie por nosotros. Por eso, esta profanación marca un punto de inflexión. Se ha acabado aguantar tantas ofensas e infamias. Nuestra dignidad no nos permite seguir callando ante la ignominia nacionalista clerical y política.
Javier Navascués
Publicado en El Correo de España